El contacto sexual conlleva un elevado riesgo de contagio de enfermedades infecciosas, Ya que se produce un contacto entre mucosas y entre fluidos corporales como saliva, semen, fluidos vaginales o sangre, en los que puede haber agentes patógenos, como hongos, bacterias o virus.
Mediante este contacto se puede transmitir muchas enfermedades infecciosas como la gripe o el sarampión, pero solamente se consideran enfermedades de transmisión sexual aquellas cuyo contagio más frecuente es por medio de una relación sexual. La gripe, por ejemplo, puede contagiar de muchas formas, por lo que no se considera dentro de este tipo.
Algunas enfermedades de transmisión sexual afectan principalmente al aparato reproductor, como la gonorrea, la sífilis, la candidiasis o el herpes genital. Otras, como la hepatitis o el sida, afectan a otras partes del organismo.
Mediante este contacto se puede transmitir muchas enfermedades infecciosas como la gripe o el sarampión, pero solamente se consideran enfermedades de transmisión sexual aquellas cuyo contagio más frecuente es por medio de una relación sexual. La gripe, por ejemplo, puede contagiar de muchas formas, por lo que no se considera dentro de este tipo.
Algunas enfermedades de transmisión sexual afectan principalmente al aparato reproductor, como la gonorrea, la sífilis, la candidiasis o el herpes genital. Otras, como la hepatitis o el sida, afectan a otras partes del organismo.